Una de las especialidades más complicadas en cocina es la repostería, y es que para hacer estas recetas tan ricas se necesita mucha técnica, paciencia y sobre todo precisión, ya que en repostería tiene que tener todo medido. En La Zarola siempre hemos apostado por los talleres de repostería ya que a la gente le gusta mucho venir a aprender a preparar diferentes recetas de platos dulces, nos encanta el olor que se queda después de elaborar todos los dulces.
El arte de la repostería es saber dejar a la gente con buen sabor de boca ya que normalmente comemos estos platos en ocasiones espaciales, ya sea en un desayuno, compartiendo un café con amigas o siendo el cierre perfecto de una comida. Por eso es tan importante saber elegir qué queremos hacer, ya que la variedad de recetas es enorme. Además, la creatividad es uno de los puntos principales de los talleres de repostería, ya que podemos hacer muchas cosas y dejar volar nuestra imaginación.
En los últimos años los blogs de repostería han ido aumentando, y es que hay mucha gente aficionada y es genial poder compartir las recetas con más gente con tus mismo gustos. Como ya os contamos en el blog, tuvimos la suerte de contar con una de las reinas de la repostería en nuestro país, Alma Obregón. Alma tiene varios libros de recetas de repostería, qué difícil es elegir una sola porque yo haría todas ya que tienen una pinta buenísima. Disfrutamos muchísimo del Curso de repostería americana con Alma Obregón, descubrimos cómo hacer muffins de chocolate, tarta de zanahoria o deliciosos donuts de caramelo.
Si los adultos disfrutan en los cursos de repostería imaginar a los niños. Normalmente en estos cursos, la gente que viene se mancha las manos para poder hacer ellos mismos las recetas, algo que es muy agradable de hacer y que a muchos nos recuerda a nuestra infancia. A los niños les encanta jugar y descubrir, por esos estos talleres de repostería para niños son muy beneficiosos para ellos, no sabéis qué contentos se van.
En La Zarola nos gusta que la gente venga a disfrutar y desconectar del día a día, y aprender platos dulces es un plan estupendo. No solo por lo rico que esta todo lo que se elabora, si no porque hacer repostería es como terapia, por eso te recomendamos que vengas a uno de nuestros cursos de repostería y pastelería de La Zarola.
