Crujiente, dulce y exótico. Este aperitivo sorprenderá a tus comensales con una mezcla de sabores y gastronomías única. ¡Toma nota de esta sencilla receta!
INGREDIENTES PARA 8 PERSONAS
- 18 Boquerones
- 4 obleas de pasta wonton (cortarla en 4 cada una
- 18 cerezas maduras pero tersas 16 colas de anchoa
- Zumo de 1 limón
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta
- Vinagre módena cebollino
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 cucharada de harina
ELABORACIÓN
- Limpiamos los boquerones retirando la cabeza y eliminando bien las vísceras y espina central. Los congelamos durante 48 horas.
- Descongelamos y colo- camos en un recipiente con la piel hacia abajo. Sazonamos y mezclamos el vinagre y el agua, cubrimos los boquerones y los dejamos marinar unas 2-4 horas. Escurrimos bien y cubrimos con aceite de oliva virgen extra, dejamos macerar.
- Por otro lado, hacemos una brunoise (corte muy pequeños de unos 2 mm.) con la cereza a la que añadimos pimienta, sal, un poco de AOVE y unas gotas de Módena. Dejamos macerar 15 minutos. Reservamos.
- Hacemos un coulis batiendo unas cerezas con el azúcar y colando por el chino. Reducimos si es necesario para que esté algo denso.
- En una placa de horno con papel, colocamos unas placas de pasta wonton cortadas en cuatro quitándoles el sobrante de harina.
- Horneamos a 180o hasta que doren, unos 5 minutos. Sacamos y reservamos
- En el último momento, freimos en aceite muy caliente las espinas (con sal y harina) que habíamos quitado al limpiar las anchoas. Han de quedar doradas y crujientes. Pasamos a un papel absorbente para quitar el exceso de aceite. Colocamos en cada plato o donde deseemos, los crackers de wonton, encima una anchoa que enrollamos y rellenamos con cuidado de la brunoise de cereza macerada.
- Salseamos con unas gotas del coulis, colocamos encima el chip de sardina y decoramos con cebollino. Se ha de consumir en un plazo de 10 minutos, porque tanto el cracker de wonton como el chip perderían su textura crujiente