¿Nunca sabes cómo tienes que poner el horno para cocinar? ¿Tienes dudas con cada función? Hoy en La Zarola te contamos cómo tienes que calentar el horno según el plato que vayas a cocinar.
¿Cada vez que vas a poner el horno te llevas las manos a la cabeza? ¿Nunca sabes cuál es la función más indicada para lo que vas a cocinar? El horno es uno de los electrodomésticos al que menos partido sacamos, ya que en la mayoría de los casos se desconocen las funciones que tiene y el partido que se les puede sacar. Sin embargo, al igual que los fogones, sirve para cocinar todo tipo de platos, muchas veces con un resultado mucho mejor que el de la sartén o la olla. Eso sí, cocinar en el horno requiere mucho más tiempo y paciencia pero su manejo es mucho más sencillo de lo que creemos.
Para que nunca más vuelvas a tener dudas sobre cómo utilizar el horno, a continuación te explicamos para qué sirve cada una de estas funciones.
Grill superior
Es aconsejable para cocinar pescados o filetes, incluso para hacer tostadas, ya que el calor cae directo sobre el alimento.
Grill superior suave
También permite cocinar carnes aunque no con tanto calor directo por lo que es perfecto para piezas más delgadas, como filetes finos o para dar un toque de grill a verduras cortadas en rodajas. Es aconsejable también para cocciones más pausadas y no tan agresivas para que los alimentos no pierdan su jugo.
Grill con aire caliente
Es perfecto para el cocinado de grandes piezas ya que el calor directo se combina con un ventilador que promueve la circulación del aire caliente. Esto evita que se acumule mucha humedad en el horno, lo que haría que perdiera la eficacia del grill y provocaría la deshidratación de las piezas. Sirve también para asar berenjenas o pimientos si se cocinan enteros. Esta función también es aconsejable para las pizzas, sobre todo si llevan muchas verduras, ya que estas pueden provocar el aumento de la humedad del horno.
Calor inferior
¿En qué casos podríamos usar solo el calor inferior del horno? Es ideal para lograr un fundido de un alimento similar al del baño maría, como chocolates, quesos etc. Pero si quieres mantener el calor de un guiso durante un tiempo sin que haya ningún tipo de reducción, también es la función perfecta.
Calor inferior y superior
Se trata de la función tradicional del horno con calor llegando al alimento de arriba a abajo. Se puede usar para asados de piezas jugosas en las que se quiere evitar que cualquier parte quede demasiado seca, puesto que la cocción puede llevar algo de tiempo.
Descongelar
Puede que no todos los hornos cuenten con esta función, pero si el tuyo es de los que tiene la posibilidad de descongelar alimentos, estás de enhorabuena, ya que lo conseguirá de forma óptima con la aplicación de un calor constante pero no excesivo. Eso sí, la pieza debe ir colocada a una altura media del horno en una bandeja, ya que si lo colocamos en una rejilla podría producirse una caída de agua o jugos.
Y para terminar, ¿cuál es la temperatura adecuada para según que platos? A continuación te vamos a poner varios ejemplos que podrán guiarte para hacer un uso correcto del horno.
¿Cual es la temperatura adecuada para cada plato?
- Pollo asado: 230 ºC
- Pan: 230 ºC
- Pizza: 220 ºC
- Carne asada: 200 ºC
- Pescado: 200 ºC
- Bizcochos y madalenas: 180 ºC
- Guisos y estofados: 150 ºC
- Merengues y galletas: 120 ºC
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